Una gran amenaza que tenemos es la ley de infancia y
adolescencia, debido a que restringe mucho nuestra oferta al público.
Un riesgo que corremos con este proyecto es la gran cantidad
de bares que hay en Andes, teniendo en cuenta que perderíamos la inversión en
licores, comidas, montaje, video juegos y todas aquellas comodidades que no son
re-utilizables en otro campo de acción.Montar un bar con una ideología tan diferente puede causar un impacto tanto negativo como positivo, pero ese es el riesgo que debemos asumir.
Una ventaja que no podemos pasar desapercibida es que vamos
a trabajar y enfocarnos con un gran porcentaje de la población andina, que son
los jóvenes, por lo tanto nuestra competencia no es tanta dado a que la mayoría
de bares que existen en Andes son específicamente para mayores de edad.